EL FILOCOLO

 

El Filocolo es una extensa y farragosa novela, en prosa, que narra la leyenda de Florio y Blancaflor, de origen francés y muy difundida en el Medioevo en varias versiones. Boccaccio posiblemente se inspiró en la obra toscana Il Cantare di Fiorio e Biancifiore, basada a su vez en un poema francés del siglo XII.

La obra fue compuesta probablemente entre 1336 y 1338, a instancias de Fiammetta, según refiere el propio Boccaccio en el prólogo. El título es una invención del autor, y en mal griego querría significar algo así como «fatiga de amor».

Narra las desventuras de dos jóvenes enamorados, Florio, hijo del rey Felice de España, y Biancofiore, huérfana acogida en la corte por piedad, que es en realidad la hija de unos nobles romanos que fallecieron cuando peregrinaban a Santiago de Compostela. Los dos jóvenes se crían juntos y se enamoran al llegar a la adolescencia, pero el rey, para impedir su matrimonio, vende a Biancofiore como esclava a unos mercaderes que la ceden más tarde al almirante de Alejandría. Florio, desesperado, toma el nombre de Filocolo y dedica su vida a la búsqueda de su amada, pero cuando la encuentra es descubierto y capturado, y el almirante condena a muerte a los dos jóvenes. Antes de la ejecución sin embargo, el almirante reconoce a Florio como su sobrino, y descubre el origen noble de Biancofiore, con lo que los dos amantes pueden regresar a Italia y unirse en matrimonio.

En el prólogo de la obra, tras remontarse a los orígenes del reino de Nápoles usando de numerosas alusiones mitológicas, refiere Boccaccio cómo se enamoró de Fiammetta, a la que vio un Sábado Santo en la iglesia de un convento de monjas, y como ella le pidió que escribiese un «poema» en vulgar, es decir, una novela. El Filocolo puede encuadrarse en el género conocido como novela bizantina